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De esa forma, Jehú destruyó todo rastro del culto a Baal en Israel.
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Sin embargo, no destruyó los becerros de oro que estaban en Betel y en Dan, con los cuales Jeroboam, hijo de Nabat, había hecho pecar a Israel.
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No obstante, el Señor
le dijo a Jehú: «Hiciste bien al seguir mis instrucciones de destruir a la familia de Acab. Por lo tanto, tus descendientes serán reyes de Israel hasta la cuarta generación»;
31
pero Jehú no obedeció con todo el corazón la ley del Señor
, Dios de Israel. Se negó a abandonar los pecados que Jeroboam hizo cometer a Israel.
32
Muerte de Jehú
Por ese tiempo, el Señor
comenzó a reducir el tamaño del territorio de Israel. El rey Hazael conquistó varias regiones del país
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al oriente del río Jordán, entre ellas, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés. El área que conquistó se extendía desde la ciudad de Aroer, cerca del valle del Arnón, hasta tan al norte como Galaad y Basán.
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Los otros acontecimientos del reinado de Jehú —todo lo que hizo y todos sus logros— están registrados en
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Cuando Jehú murió, lo enterraron en Samaria; y su hijo Joacaz lo sucedió en el trono.
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Jehú reinó en Israel desde Samaria durante veintiocho años en total.