23
En Bet-semes, el rey Yoás de Israel capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Ocozías. Después lo llevó a Jerusalén, donde demolió ciento ochenta metros
de la muralla de la ciudad, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina.
24
Se llevó todo el oro y la plata, y todos los objetos del templo de Dios que habían estado al cuidado de Obed-edom. También se apoderó de los tesoros del palacio real y tomó rehenes; luego regresó a Samaria.
25
Amasías, rey de Judá, vivió quince años más después de la muerte del rey Yoás de Israel.
26
Los demás acontecimientos del reinado de Amasías, desde el principio hasta el fin, están registrados en
.
27
Después que Amasías se alejó del Señor
hubo una conspiración en Jerusalén contra su vida, y el rey huyó a Laquis; pero sus enemigos mandaron a unos asesinos tras él, y allí lo mataron.
28
Llevaron su cuerpo sobre un caballo y lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David.