14 el Espíritu del Señor
vino sobre uno de los hombres allí presentes. Se llamaba Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, un levita, quien era un descendiente de Asaf.
15 Dijo: «¡Escuchen habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice el Señor
: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios.
16 Mañana, marchen contra ellos. Los encontrarán subiendo por la cuesta de Sis al extremo del valle que da al desierto de Jeruel.
17 Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del Señor
. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el Señor
está con ustedes!”».
18 Entonces el rey Josafat se inclinó rostro en tierra y todo el pueblo de Judá y de Jerusalén hizo lo mismo en adoración al Señor
.
19 Después los levitas de los clanes de Coat y de Coré se pusieron de pie para alabar a viva voz al Señor
, Dios de Israel.
20 Temprano a la mañana siguiente, el ejército de Judá salió al desierto de Tecoa. De camino, el rey Josafat se detuvo y dijo: «¡Escúchenme, habitantes de Judá y de Jerusalén! Crean en el Señor
su Dios y podrán permanecer firmes. Créanles a sus profetas y tendrán éxito».
21 Después de consultar con el pueblo, el rey nombró cantores que caminaran delante del ejército cantando al Señor
y alabándolo por su santo esplendor. Esto es lo que cantaban:
«¡Den gracias al Señor
;
su fiel amor perdura para siempre!».
22 Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el Señor
hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí.
23 Los ejércitos de Moab y de Amón se volvieron contra sus aliados del monte Seir y mataron a todos y a cada uno de ellos. Después de destruir al ejército de Seir, empezaron a atacarse entre sí.
24 De modo que cuando el ejército de Judá llegó al puesto de observación en el desierto, no vieron más que cadáveres hasta donde alcanzaba la vista. Ni un solo enemigo había escapado con vida.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Crónicas 20:14 Entonces el Espíritu del SEÑOR vino en medio de la asamblea sobre Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf,

English Standard Version ESV

2 Chronicles 20:14 And the Spirit of the LORD came upon Jahaziel the son of Zechariah, son of Benaiah, son of Jeiel, son of Mattaniah, a Levite of the sons of Asaph, in the midst of the assembly.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Crónicas 20:14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu del SEÑOR en medio de la congregación

King James Version KJV

2 Chronicles 20:14 Then upon Jahaziel the son of Zechariah, the son of Benaiah, the son of Jeiel, the son of Mattaniah, a Levite of the sons of Asaph, came the Spirit of the LORD in the midst of the congregation;

New King James Version NKJV

2 Chronicles 20:14 Then the Spirit of the Lord came upon Jahaziel the son of Zechariah, the son of Benaiah, the son of Jeiel, the son of Mattaniah, a Levite of the sons of Asaph, in the midst of the assembly.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Crónicas 20:14 Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre Jahaziel, hijo de Zacarías y descendiente en línea directa de Benaías, Jeyel y Matanías. Este último era un levita de los hijos de Asaf que se encontraba en la asamblea.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Crónicas 20:14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zachârías, hijo de Benaías, hijo de Jeiel, hijo de Mathanías, Levita de los hijos de Asaph, sobre el cual vino el espíritu de Jehová en medio de la reunión;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Crónicas 20:14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el espíritu del SEÑOR en medio de la reunión;

Herramientas de Estudio para 2 Crónicas 20:14-24