8 Sin embargo, Roboam rechazó el consejo de los ancianos y pidió, en cambio, la opinión de los jóvenes que se habían criado con él y que ahora eran sus consejeros.
9 —¿Qué me aconsejan ustedes? —les preguntó—. ¿Cómo debo responder a esta gente que me pide que alivie las cargas que impuso mi padre?
10 Los jóvenes contestaron:
—Así debería responder a esos que se quejan de todo y que quieren una carga más liviana: “¡Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre!
11 Es cierto que mi padre les impuso cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! ¡Mi padre los golpeaba con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones!”.
12 Tres días después, Jeroboam y toda la gente regresaron para conocer la decisión de Roboam, tal como el rey había ordenado.
13 Entonces Roboam les habló con dureza, porque rechazó el consejo de los ancianos
14 y siguió el consejo de los más jóvenes. Así que le dijo al pueblo: «Mi padre les impuso
cargas pesadas, ¡pero yo las haré aún más pesadas! Mi padre los golpeaba con látigos, ¡pero yo los azotaré con escorpiones!».
15 Por lo tanto, el rey no prestó atención al pueblo. Este giro en la historia ocurrió por voluntad de Dios, porque cumplía el mensaje que el Señor
le había dado a Jeroboam, hijo de Nabat, por medio del profeta Ahías de Silo.
16 Cuando todos los israelitas se dieron cuenta
de que el rey no iba a hacerles caso, respondieron:
«¡Abajo la dinastía de David!
No nos interesa para nada el hijo de Isaí.
¡Regresa a tu casa, Israel!
Y tú, David, ¡cuida de tu propia casa!».
Entonces el pueblo de Israel regresó a casa;
17 pero Roboam siguió gobernando a los israelitas que vivían en las ciudades de Judá.
18 Luego el rey Roboam envió a Adoniram,
quien estaba a cargo de los trabajadores, a restaurar el orden, pero el pueblo de Israel lo apedreó a muerte. Cuando el rey Roboam se enteró, enseguida subió a su carro de guerra y huyó a Jerusalén.
19 Hasta el día de hoy, las tribus del norte de Israel se han negado a ser gobernadas por un descendiente de David.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Crónicas 10:8 Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y le servían.

English Standard Version ESV

2 Chronicles 10:8 But he abandoned the counsel that the old men gave him, and took counsel with the young men who had grown up with him and stood before him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Crónicas 10:8 Mas él, dejando el consejo que le dieron los viejos, tomó consejo con los jóvenes que se habían criado con él, y que delante de él asistían

King James Version KJV

2 Chronicles 10:8 But he forsook the counsel which the old men gave him, and took counsel with the young men that were brought up with him, that stood before him.

New King James Version NKJV

2 Chronicles 10:8 But he rejected the advice which the elders had given him, and consulted the young men who had grown up with him, who stood before him.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Crónicas 10:8 Pero Roboán rechazó el consejo que le dieron los ancianos, y consultó más bien con los jóvenes que se habían criado con él y que estaban a su servicio.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Crónicas 10:8 Mas él, dejando el consejo que le dieron los viejos, tomó consejo con los mancebos que se habían criado con él, y que delante de él asistían;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Crónicas 10:8 Mas él, dejando el consejo que le dieron los viejos, tomó consejo con los jóvenes que se habían criado con él, y que delante de él asistían;

Herramientas de Estudio para 2 Crónicas 10:8-19