1
Vivir para agradar a Dios
Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más.
2
Pues recuerdan lo que les enseñamos por la autoridad del Señor Jesús.
3
La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual.
4
Como resultado cada uno controlará su propio cuerpo
y vivirá en santidad y honor,
5
no en pasiones sensuales como viven los paganos, que no conocen a Dios ni sus caminos.
6
Nunca hagan daño ni engañen a un hermano cristiano en este asunto, teniendo relaciones sexuales con su esposa,
porque el Señor toma venganza de todos esos pecados, como ya les hemos advertido solemnemente.
7
Dios nos ha llamado a vivir vidas santas, no impuras.
8
Por lo tanto, todo el que se niega a vivir de acuerdo con estas reglas no desobedece enseñanzas humanas sino que rechaza a Dios, quien les da el Espíritu Santo.