3 »¡Dejen de ser tan orgullosos y altaneros!
¡No hablen con tanta arrogancia!
Pues el Señor
es un Dios que sabe lo que han hecho;
él juzgará sus acciones.
4 El arco de los poderosos está quebrado,
y los que tropezaban ahora son fuertes.
5 Los que estaban bien alimentados ahora tienen hambre,
y los que se morían de hambre ahora están saciados.
La mujer que no podía tener hijos ahora tiene siete,
y la mujer con muchos hijos se consume.
6 El Señor
da tanto la muerte como la vida;
a unos baja a la tumba
y a otros levanta.
7 El Señor
hace a algunos pobres y a otros ricos;
a unos derriba y a otros levanta.
8 Él levanta al pobre del polvo
y al necesitado del basurero.
Los pone entre los príncipes
y los coloca en los asientos de honor.
Pues toda la tierra pertenece al Señor
,
y él puso en orden el mundo.
9 »Él protegerá a sus fieles,
pero los perversos desaparecerán en la oscuridad.
Nadie tendrá éxito sólo por la fuerza.
10 Los que pelean contra el Señor
, serán destrozados.
Él retumba contra ellos desde el cielo;
el Señor
juzga en toda la tierra.
Él da poder a su rey;
aumenta la fuerza
de su ungido».
11 Después Elcana regresó a su casa en Ramá sin Samuel, y el niño servía al Señor
como ayudante del sacerdote Elí.
12 Los hijos perversos de Elí
Ahora bien, los hijos de Elí eran unos sinvergüenzas que no le tenían respeto al S
13 ni a sus obligaciones sacerdotales. Cada vez que alguien ofrecía un sacrificio, los hijos de Elí enviaban a un sirviente con un tenedor grande de tres dientes. Mientras la carne del animal sacrificado aún se cocía,
14 el sirviente metía el tenedor en la olla y exigía que todo lo que sacara con el tenedor fuera entregado a los hijos de Elí. Así trataban a todos los israelitas que llegaban a Silo para adorar.
15 Algunas veces el sirviente llegaba aun antes de que la grasa del animal fuera quemada sobre el altar. Exigía carne cruda antes de que hubiera sido cocida, para poder asarla.
16 Si el hombre que ofrecía el sacrificio respondía: «Toma toda la que quieras, pero solo después de quemarse la grasa», el sirviente insistía: «No, dámela ahora o la tomaré por la fuerza».
17 Así que el pecado de estos jóvenes era muy serio ante los ojos del Señor
, porque trataban las ofrendas del Señor
con desprecio.
18 Pero Samuel, aunque era solo un niño, servía al Señor
; vestía una túnica de lino como la del sacerdote.
19 Cada año su madre le hacía un pequeño abrigo y se lo llevaba cuando iba con su esposo para el sacrificio.
20 Antes de que ellos regresaran a su casa, Elí bendecía a Elcana y a su esposa diciendo: «Que el Señor
les dé otros hijos para que tomen el lugar de este que ella entregó al Señor
»
.
21 Entonces el Señor
le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Entre tanto, Samuel crecía en la presencia del Señor
.
22 Ahora bien, Elí era muy viejo, pero estaba consciente de lo que sus hijos le hacían al pueblo de Israel. Por ejemplo, sabía que sus hijos seducían a las jóvenes que ayudaban a la entrada del tabernáculo.
23 Elí les dijo: «He oído lo que la gente dice acerca de las cosas perversas que ustedes hacen. ¿Por qué siguen pecando?

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Samuel 2:3 No os jactéis más con tanto orgullo, no salga la arrogancia de vuestra boca; porque el SEÑOR es Dios de sabiduría, y por El son pesadas las acciones.

English Standard Version ESV

1 Samuel 2:3 Talk no more so very proudly, let not arrogance come from your mouth; for the LORD is a God of knowledge, and by him actions are weighed.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Samuel 2:3 No multipliquéis hablando grandezas, y altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca, porque el Dios de todo saber es el SEÑOR, y las obras magníficas a él le son propias

King James Version KJV

1 Samuel 2:3 Talk no more so exceeding proudly; let not arrogancy come out of your mouth: for the LORD is a God of knowledge, and by him actions are weighed.

New King James Version NKJV

1 Samuel 2:3 "Talk no more so very proudly; Let no arrogance come from your mouth, For the Lord is the God of knowledge; And by Him actions are weighed.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Samuel 2:3 »Dejen de hablar con tanto orgullo y altivez;¡no profieran palabras soberbias!El SEÑOR es un Dios que todo lo sabe,y él es quien juzga las acciones.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Samuel 2:3 No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; Porque el Dios de todo saber es Jehová, Y á él toca el pesar las acciones.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Samuel 2:3 No multipliquéis hablando grandezas, altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca, porque el Dios de todo saber es el SEÑOR, y las obras magníficas a él le son prestas.

Herramientas de Estudio para 1 Samuel 2:3-23