2 ¡Nadie es santo como el Señor
!
Aparte de ti, no hay nadie;
no hay Roca como nuestro Dios.
3 »¡Dejen de ser tan orgullosos y altaneros!
¡No hablen con tanta arrogancia!
Pues el Señor
es un Dios que sabe lo que han hecho;
él juzgará sus acciones.
4 El arco de los poderosos está quebrado,
y los que tropezaban ahora son fuertes.
5 Los que estaban bien alimentados ahora tienen hambre,
y los que se morían de hambre ahora están saciados.
La mujer que no podía tener hijos ahora tiene siete,
y la mujer con muchos hijos se consume.
6 El Señor
da tanto la muerte como la vida;
a unos baja a la tumba
y a otros levanta.
7 El Señor
hace a algunos pobres y a otros ricos;
a unos derriba y a otros levanta.
8 Él levanta al pobre del polvo
y al necesitado del basurero.
Los pone entre los príncipes
y los coloca en los asientos de honor.
Pues toda la tierra pertenece al Señor
,
y él puso en orden el mundo.
9 »Él protegerá a sus fieles,
pero los perversos desaparecerán en la oscuridad.
Nadie tendrá éxito sólo por la fuerza.
10 Los que pelean contra el Señor
, serán destrozados.
Él retumba contra ellos desde el cielo;
el Señor
juzga en toda la tierra.
Él da poder a su rey;
aumenta la fuerza
de su ungido».
11 Después Elcana regresó a su casa en Ramá sin Samuel, y el niño servía al Señor
como ayudante del sacerdote Elí.
12 Los hijos perversos de Elí
Ahora bien, los hijos de Elí eran unos sinvergüenzas que no le tenían respeto al S
13 ni a sus obligaciones sacerdotales. Cada vez que alguien ofrecía un sacrificio, los hijos de Elí enviaban a un sirviente con un tenedor grande de tres dientes. Mientras la carne del animal sacrificado aún se cocía,
14 el sirviente metía el tenedor en la olla y exigía que todo lo que sacara con el tenedor fuera entregado a los hijos de Elí. Así trataban a todos los israelitas que llegaban a Silo para adorar.
15 Algunas veces el sirviente llegaba aun antes de que la grasa del animal fuera quemada sobre el altar. Exigía carne cruda antes de que hubiera sido cocida, para poder asarla.
16 Si el hombre que ofrecía el sacrificio respondía: «Toma toda la que quieras, pero solo después de quemarse la grasa», el sirviente insistía: «No, dámela ahora o la tomaré por la fuerza».
17 Así que el pecado de estos jóvenes era muy serio ante los ojos del Señor
, porque trataban las ofrendas del Señor
con desprecio.
18 Pero Samuel, aunque era solo un niño, servía al Señor
; vestía una túnica de lino como la del sacerdote.
19 Cada año su madre le hacía un pequeño abrigo y se lo llevaba cuando iba con su esposo para el sacrificio.
20 Antes de que ellos regresaran a su casa, Elí bendecía a Elcana y a su esposa diciendo: «Que el Señor
les dé otros hijos para que tomen el lugar de este que ella entregó al Señor
»
.
21 Entonces el Señor
le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Entre tanto, Samuel crecía en la presencia del Señor
.
22 Ahora bien, Elí era muy viejo, pero estaba consciente de lo que sus hijos le hacían al pueblo de Israel. Por ejemplo, sabía que sus hijos seducían a las jóvenes que ayudaban a la entrada del tabernáculo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Samuel 2:2 No hay santo como el SEÑOR; en verdad, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios.

English Standard Version ESV

1 Samuel 2:2 "There is none holy like the LORD; there is none besides you; there is no rock like our God.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Samuel 2:2 No hay santo como el SEÑOR; porque no hay ninguno fuera de ti; y no hay Fuerte como el Dios nuestro

King James Version KJV

1 Samuel 2:2 There is none holy as the LORD: for there is none beside thee: neither is there any rock like our God.

New King James Version NKJV

1 Samuel 2:2 "No one is holy like the Lord, For there is none besides You, Nor is there any rock like our God.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Samuel 2:2 »Nadie es santo como el SEÑOR;no hay roca como nuestro Dios.¡No hay nadie como él!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Samuel 2:2 No hay santo como Jehová: Porque no hay ninguno fuera de ti; Y no hay refugio como el Dios nuestro.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Samuel 2:2 No hay santo como el SEÑOR; porque no hay ninguno fuera de ti; y no hay Fuerte como el Dios nuestro.

Herramientas de Estudio para 1 Samuel 2:2-22