17
El pecado de los jóvenes era muy grande delante del SEÑOR, porque los hombres menospreciaban la ofrenda del SEÑOR.
18
Samuel siendo niño, ministraba delante del SEÑOR, usando un efod de lino.
19
Su madre le hacía una túnica pequeña cada año, y se la traía cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual.
20
Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer, y decía: Que el SEÑOR te dé hijos de esta mujer en lugar del que ella dedicó al SEÑOR. Y regresaban a su casa.
21
Y el SEÑOR visitó a Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas. Y el niño Samuel crecía delante del SEÑOR.
22
Elí era ya muy anciano; oyó todo lo que sus hijos estaban haciendo a todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión,
23
y les dijo: ¿Por qué hacéis estas cosas, las cosas malas de que oigo hablar a todo este pueblo?
24
No, hijos míos; porque no es bueno el informe que oigo circular por el pueblo del SEÑOR.
25
Si un hombre peca contra otro, Dios mediará por él; pero si un hombre peca contra el SEÑOR, ¿quién intercederá por él? Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque el SEÑOR quería que murieran.
26
Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia para con el SEÑOR y para con los hombres.
27
Entonces un hombre de Dios vino a Elí y le dijo: Así dice el SEÑOR: "¿No me revelé ciertamente a la casa de tu padre cuando ellos estaban en Egipto, esclavos de la casa de Faraón?