41
Goliat caminaba hacia David con su escudero delante de él,
42
mirando con desdén al muchacho de mejillas sonrosadas.
43
—¿Soy acaso un perro —le rugió a David— para que vengas contra mí con un palo?
Y maldijo a David en nombre de sus dioses.
44
—¡Ven aquí, y les daré tu carne a las aves y a los animales salvajes! —gritó Goliat.
45
David le respondió al filisteo:
—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del Señor
de los Ejércitos Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado.
46
Hoy el Señor
te conquistará, y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Y luego daré los cadáveres de tus hombres a las aves y a los animales salvajes, ¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel!
47
Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor
rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor
, y los entregará a ustedes en nuestras manos!
48
Cuando Goliat se acercó para atacarlo, David fue corriendo para enfrentarse con él.
49
Metió la mano en su bolsa de pastor, sacó una piedra, la lanzó con su honda y golpeó al filisteo en la frente. La piedra se le incrustó allí y Goliat se tambaleó y cayó de cara al suelo.
50
Así David triunfó sobre el filisteo con solo una honda y una piedra, porque no tenía espada.
51
Después David corrió y sacó de su vaina la espada de Goliat y la usó para matarlo y cortarle la cabeza.
Israel derrota a los filisteos
Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, se dieron la vuelta y huyeron.