3 —¡Danos siete días para enviar mensajeros por todo Israel! —respondieron los ancianos de Jabes—. Si nadie viene a salvarnos, aceptaremos tus condiciones.
4 Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y le contaron al pueblo acerca de su aprieto, todos se echaron a llorar.
5 Saúl había estado arando un campo con sus bueyes y, cuando regresó a la ciudad, preguntó: «¿Qué les pasa? ¿Por qué están llorando?». Así que le contaron del mensaje de Jabes.
6 Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl y se enojó mucho.
7 Así que, tomó dos bueyes, los cortó en pedazos y envió mensajeros para que los llevaran por todo Israel con el siguiente mensaje: «¡Esto es lo que le pasará a los bueyes del que se niegue a seguir a Saúl y a Samuel a la batalla!». Entonces el Señor
hizo que la gente tuviera miedo del enojo de Saúl, por lo tanto, todos salieron a la guerra como un solo hombre.
8 Cuando Saúl los movilizó en Bezec, se dio cuenta de que había trescientos mil hombres de Israel y treinta mil
de Judá.
9 Entonces Saúl envió a los mensajeros de regreso a Jabes de Galaad para decir: «¡Los rescataremos mañana antes del mediodía!». Cuando llegó el mensaje, ¡hubo gran alegría en toda la ciudad!
10 Así que los hombres de Jabes dijeron a sus enemigos: «Mañana iremos a ustedes y podrán hacer con nosotros lo que quieran».
11 Pero a la mañana siguiente, antes del amanecer, Saúl llegó con su ejército dividido en tres destacamentos. Entonces atacó por sorpresa a los amonitas y los masacró durante toda la mañana. El resto del ejército amonita quedó tan disperso que no había dos de ellos juntos.
12 Entonces la gente clamó a Samuel:
—¿Ahora, dónde están esos hombres que decían: “¿Por qué debe Saúl gobernarnos?”? ¡Tráiganlos aquí y los mataremos!
13 Pero Saúl respondió:
—Nadie será ejecutado hoy, ¡porque este día el Señor
rescató a Israel!
14 Luego Samuel dijo a la gente:
—¡Vengan, vamos todos a Gilgal para renovar el reino!
15 Así que todos fueron a Gilgal y en una ceremonia solemne delante del Señor
proclamaron rey a Saúl. Después ofrecieron ofrendas de paz al Señor
, y Saúl y todos los israelitas se llenaron de alegría.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Samuel 11:3 Y los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti.

English Standard Version ESV

1 Samuel 11:3 The elders of Jabesh said to him, "Give us seven days' respite that we may send messengers through all the territory of Israel. Then, if there is no one to save us, we will give ourselves up to you."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Samuel 11:3 Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros a todos los términos de Israel; y si nadie hubiere que nos salve, saldremos a ti

King James Version KJV

1 Samuel 11:3 And the elders of Jabesh said unto him, Give us seven days' respite, that we may send messengers unto all the coasts of Israel: and then, if there be no man to save us, we will come out to thee.

New King James Version NKJV

1 Samuel 11:3 Then the elders of Jabesh said to him, "Hold off for seven days, that we may send messengers to all the territory of Israel. And then, if there is no one to save us, we will come out to you."

Nueva Versión Internacional NVI

1 Samuel 11:3 —Danos siete días para que podamos enviar mensajeros por todo el territorio de Israel —respondieron los ancianos de Jabés—. Si no hay quien nos libre de ustedes, nos rendiremos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Samuel 11:3 Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros á todos los términos de Israel; y si nadie hubiere que nos defienda, saldremos á ti.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Samuel 11:3 Entonces los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días, para que enviemos mensajeros a todos los términos de Israel; y si nadie hubiere que nos defienda, saldremos a ti.

Herramientas de Estudio para 1 Samuel 11:3-15