9
Y escribió en las cartas, diciendo: Proclamad ayuno y sentad a Nabot a la cabeza del pueblo.
10
Sentad a dos hombres malvados delante de él que testifiquen contra él, diciendo: "Tú has blasfemado a Dios y al rey." Entonces sacadlo y apedreadlo para que muera.
11
Los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que vivían en su ciudad, hicieron como Jezabel les había mandado, tal como estaba escrito en las cartas que ella les había enviado.
12
Proclamaron ayuno y sentaron a Nabot a la cabeza del pueblo.
13
Entonces entraron los dos hombres malvados y se sentaron delante de él; y los dos hombres malvados testificaron contra él, es decir, contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad, lo apedrearon y murió.
14
Después enviaron un mensaje a Jezabel, diciendo: Nabot ha sido apedreado y ha muerto.
15
Y cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: Levántate, toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a darte por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto.
16
Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.
17
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Elías tisbita, diciendo:
18
Levántate, desciende al encuentro de Acab, rey de Israel, que está en Samaria; he aquí, él está en la viña de Nabot, adonde ha descendido a tomar posesión de ella.
19
Le hablarás, diciendo: "Así dice el SEÑOR: "¿Has asesinado, y además has tomado posesión de la viña?'" También le hablarás, diciendo: "Así dice el SEÑOR: 'En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, tu misma sangre.'"