8
¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.
9
Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que sus hermanos en Cristo,
en todo el mundo, también están pasando por el mismo sufrimiento.
10
En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.
11
¡A él sea todo el poder para siempre! Amén.
12
Saludos finales de Pedro
Les escribí y envié esta breve carta con la ayuda de Silas,
a quien les encomiendo como un hermano fiel. Mi propósito al escribirles es alentarlos y asegurarles que por lo que están atravesando es en verdad parte de la gracia de Dios para ustedes. Manténganse firmes en esta gracia.
13
Su iglesia hermana aquí en Babilonia
les manda saludos, al igual que mi hijo Marcos.
14
Salúdense unos a otros con amor cristiano.
La paz sea con todos ustedes que están en Cristo.