3 Y todos los que tienen esta gran expectativa se mantendrán puros, así como él es puro.
4 Todo el que peca viola la ley de Dios, porque todo pecado va en contra de la ley de Dios;
5 y ustedes saben que Jesús vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado.
6 Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él.
7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo.
8 Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo.
9 Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios
está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.
10 Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes
no pertenece a Dios.
11 Amor y odio entre hermanos
Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros.
12 No debemos ser como Caín, quien pertenecía al maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque Caín hacía lo malo y su hermano lo recto.
13 Así que, amados hermanos, no se sorprendan si el mundo los odia.
14 Si amamos a nuestros hermanos en Cristo,
eso demuestra que hemos pasado de muerte a vida; pero el que no tiene amor sigue muerto.
15 Todo el que odia a un hermano, en el fondo de su corazón es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna en él.
16 Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos.
17 Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?
18 Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
19 Nuestras acciones demostrarán que pertenecemos a la verdad, entonces estaremos confiados cuando estemos delante de Dios.
20 Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo.
21 Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza.
22 Y recibiremos de él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan.
23 Y su mandamiento es el siguiente: debemos creer en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos lo ordenó.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Juan 3:3 Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro.

English Standard Version ESV

1 John 3:3 And everyone who thus hopes in him purifies himself as he is pure.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Juan 3:3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio

King James Version KJV

New King James Version NKJV

1 John 3:3 And everyone who has this hope in Him purifies himself, just as He is pure.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Juan 3:3 Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Juan 3:3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Juan 3:3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.

Herramientas de Estudio para 1 Juan 3:3-23