13
En total regresaron mil setecientos sesenta sacerdotes. Eran jefes de clanes y hombres muy capaces. Eran los sacerdotes responsables de oficiar en la casa de Dios.
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Los levitas que regresaron
Los levitas que regresaron fueron Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, un descendiente de Merari;
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Bacbacar; Heres; Galal; Matanías, hijo de Micaía, hijo de Zicri, hijo de Asaf;
16
Obadías, hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún y Berequías, hijo de Asa, hijo de Elcana, quien vivió en la región de Netofa.
17
Los porteros que regresaron fueron Salum, Acub, Talmón, Ahimán y sus parientes. Salum fue el portero principal.
18
Anteriormente eran responsables de la puerta del Rey, al oriente. Estos hombres servían como porteros para los campamentos de los levitas.
19
Salum era hijo de Koré, un descendiente de Abiasaf,
del clan de Coré. Él y sus parientes, los coreítas, eran responsables de cuidar la entrada al santuario, así como sus antepasados habían cuidado el tabernáculo en el campamento del Señor
.
20
Antiguamente Finees, hijo de Eleazar, había estado a cargo de los porteros, y el Señor
había estado con él.
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Posteriormente Zacarías, hijo de Meselemías, fue el responsable de cuidar la entrada del tabernáculo.
22
En total hubo doscientos doce porteros en esos días, y fueron registrados según las genealogías en sus aldeas. Como sus antepasados eran hombres de confianza, David y Samuel el vidente los asignaron a sus puestos.
23
Estos porteros y sus descendientes, por sus divisiones, eran responsables de cuidar la entrada de la casa del Señor
cuando esa casa era una carpa.
24
Los porteros estaban colocados en los cuatro puntos cardinales: al oriente, al occidente, al norte y al sur.
25
Sus parientes en las aldeas venían con regularidad para ayudarles con las responsabilidades durante ciclos de siete días.
26
Los cuatro porteros principales, todos levitas, eran funcionarios de confianza, porque eran responsables de las habitaciones y de los tesoros de la casa de Dios.
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Pasaban la noche alrededor de la casa de Dios, ya que era su deber cuidarla y abrir las puertas cada mañana.
28
Algunos de los porteros tenían a su cargo el cuidado de los diversos objetos empleados en el culto. Con el fin de impedir pérdidas, llevaban la cuenta cuando los sacaban y cuando los guardaban.
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Otros eran responsables del mobiliario, de los objetos en el santuario y de los suministros, como la harina selecta, el vino, el aceite de oliva, el incienso y las especias;
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pero eran los sacerdotes los que combinaban las especias.
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A Matatías, levita e hijo mayor de Salum el coreíta, se le confió la preparación del pan utilizado para las ofrendas,
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y algunos de los miembros del clan de Coat tenían a su cargo la preparación del pan que se debía poner en la mesa cada día de descanso.
33
Los músicos, todos levitas prominentes, vivían en el templo. Estaban exentos de otras responsabilidades ya que estaban de servicio a todas horas.