13
»¡Oh Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre!
14
¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de ti, y te damos solo lo que tú primero nos diste!
15
Estamos aquí solo por un momento, visitantes y extranjeros en la tierra, al igual que nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son como una sombra pasajera, pasan pronto sin dejar rastro.
16
»¡Oh Señor
nuestro Dios, aun estos materiales que hemos reunido para construir un templo para honrar tu santo nombre, vienen de ti! ¡Todo te pertenece!
17
Yo sé, mi Dios, que tú examinas nuestro corazón y te alegras cuando encuentras en él integridad. Tú sabes que he hecho todo esto con buenas intenciones y he visto a tu pueblo dando sus ofrendas por voluntad propia y con alegría.
18
»Oh Señor
, Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac e Israel, haz que tu pueblo siempre desee obedecerte. Asegúrate de que su amor por ti nunca cambie.
19
Dale a mi hijo Salomón el deseo de obedecer de todo corazón tus mandatos, leyes y decretos, y de hacer todo lo necesario para edificar este templo, para el cual he hecho estos preparativos».
20
Después, David le dijo a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor
su Dios!». Y todos en la asamblea alabaron al Señor
, Dios de sus antepasados, y se inclinaron y se arrodillaron ante el Señor
y ante el rey.
21
Salomón es nombrado rey
Al día siguiente trajeron mil toros, mil carneros y mil corderos como ofrendas quemadas para el Señor
. También trajeron ofrendas líquidas y muchos otros sacrificios en nombre de todo Israel.
22
Ese día festejaron y bebieron en la presencia del Señor
con gran alegría.
Nuevamente coronaron a Salomón, el hijo de David, como su nuevo rey. Lo ungieron delante del Señor
como su líder, y ungieron a Sadoc como sacerdote.
23
Entonces Salomón subió al trono del Señor
en lugar de su padre David, y tuvo éxito en todo, y todo Israel lo obedeció.