22
¿Qué? ¿Acaso no tienen sus propias casas para comer y beber? ¿O de veras quieren deshonrar a la iglesia de Dios y avergonzar a los pobres? ¿Qué se supone que debo decir? ¿Quieren que los elogie? Pues bien, ¡de ninguna manera los elogiaré por esto!
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Pues yo les transmito lo que recibí del Señor mismo. La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó pan
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y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo:
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De la misma manera, tomó en sus manos la copa de vino después de la cena, y dijo:
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Pues, cada vez que coman este pan y beban de esta copa, anuncian la muerte del Señor hasta que él vuelva.
27
Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra
el cuerpo y la sangre del Señor.
28
Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.
29
Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo,
come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo.
30
Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto.
31
Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera.
32
Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo.