24
Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.
25
Comed de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia;
26
PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY.
27
Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar nada por motivos de conciencia.
28
Pero si alguien os dice: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no la comáis, por causa del que os lo dijo, y por motivos de conciencia; PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY.
29
Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?
30
Si participo con agradecimiento, ¿por qué he de ser censurado a causa de aquello por lo cual doy gracias?
31
Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
32
No seáis motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios;
33
así como también yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.