7
Yo derramo amor inagotable a mil generaciones,
y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado.
Pero no absuelvo al culpable,
sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos;
toda la familia se ve afectada,
hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».
8
Al instante Moisés se postró hasta el suelo y adoró.
9
Entonces dijo:
—Oh Señor, si de verdad cuento con tu favor, te ruego que nos acompañes en el viaje. Es cierto que el pueblo es terco y rebelde, pero te pido que perdones nuestra iniquidad y nuestros pecados. Tómanos como tu posesión más preciada.
10
El Señor
respondió:
—Escucha, yo hago un pacto contigo en presencia de todo tu pueblo. Realizaré milagros que jamás se han hecho en ningún lugar de la tierra ni en ninguna otra nación. Todos los que te rodean serán testigos del poder del Señor
, el imponente despliegue de poder que yo haré por medio de ti.
11
Pero presta atención a todo lo que hoy te ordeno, porque entonces iré delante de ustedes y expulsaré a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los ferezeos, a los heveos y a los jebuseos.
12
»Ten mucho cuidado de no hacer tratados con los pueblos que viven en la tierra adonde te diriges. Si los haces, seguirás sus malos caminos y quedarás atrapado.
13
En cambio, deberás destruir sus altares paganos, destrozar sus columnas sagradas y derribar los postes dedicados a la diosa Asera.
14
No adores a ningún otro dios, porque el Señor
, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso de su relación contigo.
15
»No hagas ningún tipo de tratado con los pueblos que viven en la tierra porque ellos se entregan a pasiones sexuales en pos de sus dioses y les ofrecen sacrificios. Te invitarán a participar con ellos en comer lo que ofrecen en sacrificio, y tú irás con ellos.
16
Acto seguido, aceptarás a sus hijas —quienes hacen sacrificios a otros dioses— como esposas para tus hijos; y ellas seducirán a tus hijos para que cometan adulterio contra mí al rendir culto a otros dioses.
17
No te hagas dioses de metal fundido.