2
Prepárate para subir al monte Sinaí mañana temprano y presentarte delante de mí en la cima del monte.
3
Nadie puede acompañarte. De hecho, no debe haber nadie en la montaña. Tampoco permitas que los rebaños ni las manadas pasten cerca del monte».
4
Entonces Moisés talló dos tablas de piedra como las primeras. Temprano en la mañana, subió al monte Sinaí, tal como el Señor
le había ordenado, con las dos tablas de piedra en las manos.
5
Después, el Señor
descendió en una nube y se quedó allí con Moisés; y proclamó su propio nombre, «Yahveh»
.
6
El Señor
pasó por delante de Moisés proclamando:
«¡Yahveh!
¡El Señor
!
¡El Dios de compasión y misericordia!
Soy lento para enojarme
y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad.
7
Yo derramo amor inagotable a mil generaciones,
y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado.
Pero no absuelvo al culpable,
sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos;
toda la familia se ve afectada,
hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».
8
Al instante Moisés se postró hasta el suelo y adoró.
9
Entonces dijo:
—Oh Señor, si de verdad cuento con tu favor, te ruego que nos acompañes en el viaje. Es cierto que el pueblo es terco y rebelde, pero te pido que perdones nuestra iniquidad y nuestros pecados. Tómanos como tu posesión más preciada.
10
El Señor
respondió:
—Escucha, yo hago un pacto contigo en presencia de todo tu pueblo. Realizaré milagros que jamás se han hecho en ningún lugar de la tierra ni en ninguna otra nación. Todos los que te rodean serán testigos del poder del Señor
, el imponente despliegue de poder que yo haré por medio de ti.
11
Pero presta atención a todo lo que hoy te ordeno, porque entonces iré delante de ustedes y expulsaré a los amorreos, a los cananeos, a los hititas, a los ferezeos, a los heveos y a los jebuseos.
12
»Ten mucho cuidado de no hacer tratados con los pueblos que viven en la tierra adonde te diriges. Si los haces, seguirás sus malos caminos y quedarás atrapado.
13
En cambio, deberás destruir sus altares paganos, destrozar sus columnas sagradas y derribar los postes dedicados a la diosa Asera.
14
No adores a ningún otro dios, porque el Señor
, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso de su relación contigo.
15
»No hagas ningún tipo de tratado con los pueblos que viven en la tierra porque ellos se entregan a pasiones sexuales en pos de sus dioses y les ofrecen sacrificios. Te invitarán a participar con ellos en comer lo que ofrecen en sacrificio, y tú irás con ellos.
16
Acto seguido, aceptarás a sus hijas —quienes hacen sacrificios a otros dioses— como esposas para tus hijos; y ellas seducirán a tus hijos para que cometan adulterio contra mí al rendir culto a otros dioses.
17
No te hagas dioses de metal fundido.
18
»Deberás celebrar el Festival de los Panes sin Levadura. Durante siete días, prepararás sin levadura el pan que comas, tal como yo te ordené. Celebra este festival cada año, en el tiempo señalado, a comienzos de la primavera, en el mes de
porque en esa fecha se cumple el aniversario de tu salida de Egipto.
19
»El primer nacido de cada animal me pertenece, incluidos los machos de las primeras crías de tus manadas de ganado y de tus rebaños de ovejas y de cabras.
20
Para recuperar la primera cría de un burro, podrás pagar rescate al Señor
entregando como sustituto un cordero o un cabrito; pero si no pagas rescate para recuperarlo, tendrás que quebrarle el cuello al animal. Sin embargo, tienes la obligación de pagar el rescate por todo primer hijo varón.
»Nadie podrá presentarse ante mí sin una ofrenda.
21
»Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día dejarás de trabajar, incluso durante la temporada del arado y de la cosecha.
22
»Deberás celebrar el Festival de la Cosecha,
con los primeros frutos de la cosecha del trigo, y celebrar también el Festival de la Cosecha Final
cuando termine la temporada de la cosecha.