23
«Recoge especias selectas —5,7 kilos de mirra pura; 2,9 kilos de canela aromática; 5,7 kilos de cálamo aromático;
24
y 5,7 kilos de casia
— calculado según el peso del siclo del santuario. Consigue también 3,8 litros de aceite de oliva.
25
Con la misma técnica que emplea un experto fabricante de incienso, combina estos ingredientes para elaborar el aceite sagrado de la unción.
26
Utiliza este aceite sagrado para ungir el tabernáculo, el arca del pacto,
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la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y todos sus accesorios, el altar del incienso,
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el altar de las ofrendas quemadas y todos sus utensilios, y el lavamanos con su base.
29
Conságralos para que sean completamente santos. Después todo lo que tenga contacto con estos objetos se volverá santo.
30
»Unge a Aarón y a sus hijos, a fin de consagrarlos para que me sirvan como sacerdotes.
31
Y dile al pueblo de Israel: “Este aceite santo de la unción está reservado para mí de generación en generación.
32
Nunca será usado para ungir a ninguna otra persona ni deberán preparar una mezcla igual para ustedes. Es aceite consagrado y tienen que tratarlo como tal.
33
Cualquiera que prepare una mezcla igual a esta o unja a alguien que no sea un sacerdote será excluido de la comunidad”».