15
Si el dueño está presente, no hará restitución; si es alquilado, solamente pagará el alquiler.
16
Si alguno seduce a una doncella que no esté desposada, y se acuesta con ella, deberá pagar una dote por ella para que sea su mujer.
17
Y si el padre rehúsa dársela, él pagará una cantidad igual a la dote de las vírgenes.
18
No dejarás con vida a la hechicera.
19
A cualquiera que se eche con un animal, ciertamente se le dará muerte.
20
El que ofrezca sacrificio a otro dios, que no sea el SEÑOR, será destruido por completo.
21
Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
22
A la viuda y al huérfano no afligiréis.
23
Si lo afliges y él clama a mí, ciertamente yo escucharé su clamor,
24
y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos.
25
Si prestas dinero a mi pueblo, a los pobres entre vosotros, no serás usurero con él; no le cobrarás interés.
26
Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol,
27
porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué otra cosa dormirá? Y será que cuando él clame a mí, yo le oiré, porque soy clemente.
28
No maldecirás a Dios, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
29
No demorarás la ofrenda de tu cosecha ni de tu vendimia. Me darás el primogénito de tus hijos.
30
Lo mismo harás con tus bueyes y con tus ovejas. Siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
31
Y seréis para mí hombres santos. No comeréis carne despedazada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis.