1
Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio.
2
Yo le he dicho al SEÑOR: «Mi Señor eres tú.Fuera de ti, no poseo bien alguno».
3
En cuanto a los santos que están en la tierra,son los gloriosos en quienes está toda mi delicia.
4
Aumentarán los doloresde los que corren tras otros dioses.¡Jamás derramaré sus sangrientas libaciones,ni con mis labios pronunciaré sus nombres!
5
Tú, SEÑOR, eres mi porción y mi copa;eres tú quien ha afirmado mi suerte.
6
Bellos lugares me han tocado en suerte;¡preciosa herencia me ha correspondido!
7
Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja;aun de noche me reprende mi conciencia.
8
Siempre tengo presente al SEÑOR;con él a mi derecha, nada me hará caer.
9
Por eso mi corazón se alegra,y se regocijan mis entrañas;todo mi ser se llena de confianza.
10
No dejarás que mi vida termine en el sepulcro;no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.
11
Me has dado a conocer la senda de la vida;me llenarás de alegría en tu presencia,y de dicha eterna a tu derecha.