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Balán miró a Amalec y pronunció este oráculo:«Amalec fue el primero entre las naciones,pero su fin será la destrucción total».
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Luego miró Balán al quenita y pronunció este oráculo:«Aunque tienes una morada seguray tu nido está sobre las rocas,
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tú, Caín, estás destinado al fuego,y Asiria te llevará cautivo».
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Entonces Balán pronunció este oráculo:«¡Ay!, ¿quién seguirá con vidacuando Dios determine hacer esto?
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Vendrán barcos desde las costas de Chipre,que oprimirán a Asiria y a Éber,pues ellos también serán destruidos».
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Después de esto Balán se levantó y volvió a su tierra, y también Balac se fue por su camino.