Nehemías 10:36
como también a presentar nuestros primogénitos y las primeras crías de nuestro ganado, tanto vacuno como ovino, ante los sacerdotes que sirven en el templo de nuestro Dios, como está escrito en la ley.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Nehemías 10:36
y traer a la casa de nuestro Dios los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados como está escrito en la ley; los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas son para los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios.
English Standard Version ESV
Nehemiah 10:36
also to bring to the house of our God, to the priests who minister in the house of our God, the firstborn of our sons and of our cattle, as it is written in the Law, and the firstborn of our herds and of our flocks;
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Nehemías 10:36
Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestras bestias, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la Casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la Casa de nuestro Dios
Nehemiah 10:36
to bring the firstborn of our sons and our cattle, as it is written in the Law, and the firstborn of our herds and our flocks, to the house of our God, to the priests who minister in the house of our God;
Nueva Traducción Viviente NTV
Nehemías 10:36
Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Nehemías 10:36
Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestras bestias, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas á la casa de nuestro Dios, á los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios:
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Nehemías 10:36
Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestras bestias, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la Casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la Casa de nuestro Dios.