1
Un llamado a la justicia y a la compasión
El 7 de diciembre
del cuarto año del reinado del rey Darío, el Señor
le dio otro mensaje a Zacarías.
2
El pueblo de Betel había enviado a Sarezer y a Regem-melec,
junto con sus asistentes, para buscar el favor del Señor
.
3
Les encargaron hacer la siguiente pregunta a los profetas y a los sacerdotes del templo del Señor
de los Ejércitos Celestiales: «¿Debemos continuar de luto y ayuno cada verano en el aniversario de la destrucción del templo,
como lo hemos estado haciendo durante muchos años?».
4
En respuesta, el Señor
de los Ejércitos Celestiales me envió este mensaje:
5
«Diles a tu pueblo y a tus sacerdotes: “Durante estos setenta años de destierro, cuando ayunaban y se vestían de luto en el verano y a comienzos del otoño,
¿hacían los ayunos realmente para mí?
6
Incluso ahora, cuando comen y beben en sus festivales santos, ¿no lo hacen para complacerse a sí mismos?
7
¿No es este el mismo mensaje del Señor
que los profetas proclamaron en años anteriores cuando Jerusalén y los pueblos de Judá estaban llenos de gente y el Neguev y las colinas de Judá
estaban bien poblados?”».
8
Luego Zacarías recibió este mensaje del Señor
:
9
«El Señor
de los Ejércitos Celestiales dice: juzguen con imparcialidad y muestren compasión y bondad el uno por el otro.
10
No opriman a las viudas ni a los huérfanos ni a los extranjeros ni a los pobres. Tampoco tramen el mal unos contra otros.