4 Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.
5 Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla.
6 Cuando se la pidan, asegúrense de que su fe sea solamente en Dios, y no duden, porque una persona que duda tiene la lealtad dividida y es tan inestable como una ola del mar que el viento arrastra y empuja de un lado a otro.
7 Esas personas no deberían esperar nada del Señor;
8 su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen.
9 Los creyentes que son pobres
pueden estar orgullosos, porque Dios los ha honrado;
10 y los que son ricos
deberían estar orgullosos de que Dios los ha humillado. Se marchitarán como una pequeña flor de campo.
11 Cuando el sol calienta mucho y se seca el pasto, la flor pierde su fuerza, cae y desaparece su belleza. De la misma manera, se marchitarán los ricos junto con todos sus logros.
12 Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
13 Cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie.
14 La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran.
15 De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.
16 Así que no se dejen engañar, mis amados hermanos.
17 Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos.
Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.
18 Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de verdad que nos dio y, de toda la creación, nosotros llegamos a ser su valiosa posesión.
19 Escuchar y obedecer
Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.
20 El enojo humano
no produce la rectitud
que Dios desea.
21 Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma.
22 No solo escuchen la palabra de Dios, tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.
23 Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo;
24 te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres.
25 Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia.
26 Si afirmas ser religioso pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada.
27 La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Santiago 1:4 y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.

English Standard Version ESV

James 1:4 And let steadfastness have its full effect, that you may be perfect and complete, lacking in nothing.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Santiago 1:4 Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa

King James Version KJV

New King James Version NKJV

James 1:4 But let patience have its perfect work, that you may be perfect and complete, lacking nothing.

Nueva Versión Internacional NVI

Santiago 1:4 Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Santiago 1:4 Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Santiago 1:4 Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.

Herramientas de Estudio para Santiago 1:4-27