15
Por eso sacrifico ofrendas quemadas a ti,
lo mejor de mis carneros como aroma agradable,
y un sacrificio de toros y chivos.
Interludio
16
Vengan y escuchen todos los que temen a Dios,
y les contaré lo que hizo por mí.
17
Pues clamé a él por ayuda,
lo alabé mientras hablaba.
18
Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón,
mi Señor no me habría escuchado.
19
¡Pero Dios escuchó!
Él prestó oídos a mi oración.
20
Alaben a Dios, quien no pasó por alto mi oración
ni me quitó su amor inagotable.