1
Salmo 62
Para Jedutún, director del coro: salmo de David.
Espero en silencio delante de Dios,
porque de él proviene mi victoria.
2
Solo él es mi roca y mi salvación,
mi fortaleza donde jamás seré sacudido.
3
¡Cuántos enemigos contra un solo hombre!
Todos tratan de matarme.
Para ellos no soy más que una pared derribada
o una valla inestable.
4
Piensan derrocarme de mi alta posición.
Se deleitan en decir mentiras sobre mí.
Cuando están frente a mí, me elogian,
pero en su corazón me maldicen.
Interludio
5
Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios,
porque en él está mi esperanza.
6
Solo él es mi roca y mi salvación,
mi fortaleza donde no seré sacudido.
7
Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios;
él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme.