4
La voz del Señor
es potente;
la voz del Señor
es majestuosa.
5
La voz del Señor
parte los enormes cedros;
el Señor
hace pedazos los cedros del Líbano.
6
Hace brincar como terneras a las montañas del Líbano;
hace saltar el monte Hermón
como a un buey joven y salvaje.
7
La voz del Señor
resuena
con relámpagos.
8
La voz del Señor
hace temblar al lugar desolado;
el Señor
sacude el desierto de Cades.
9
La voz del Señor
retuerce los fuertes robles
y desnuda los bosques.
En su templo todos gritan: «¡Gloria!».
10
El Señor
gobierna las aguas de la inundación;
el Señor
gobierna como rey para siempre.
11
El Señor
le da fuerza a su pueblo;
el Señor
lo bendice con paz.