1
Salmo 147
¡Alabado sea el Señor
!
¡Qué bueno es cantar alabanzas a nuestro Dios!
¡Qué agradable y apropiado!
2
El Señor
reconstruye a Jerusalén
y trae a los desterrados de vuelta a Israel.
3
Él sana a los de corazón quebrantado
y les venda las heridas.
4
Cuenta las estrellas
y llama a cada una por su nombre.
5
¡Qué grande es nuestro Señor! ¡Su poder es absoluto!
¡Su comprensión supera todo entendimiento!
6
El Señor
sostiene a los humildes,
pero derriba a los perversos y los hace morder el polvo.
7
Canten su gratitud al Señor
;
al son del arpa, entonen alabanzas a nuestro Dios.
8
Él cubre los cielos con nubes,
provee lluvia a la tierra,
y hace crecer la hierba en los pastizales de los montes.