40
¡Anhelo obedecer tus mandamientos!
Renueva mi vida con tu bondad.
41
Vav
S
, concédeme tu amor inagotable,
la salvación que me prometiste.
42
Entonces podré responder a los que se burlan de mí,
porque confío en tu palabra.
43
No arrebates de mí tu palabra de verdad,
pues tus ordenanzas son mi única esperanza.
44
Seguiré obedeciendo tus enseñanzas
por siempre y para siempre.
45
Caminaré en libertad,
porque me he dedicado a tus mandamientos.
46
A los reyes les hablaré de tu ley,
y no me avergonzaré.
47
¡Cuánto me deleito en tus mandatos!
¡Cómo los amo!
48
Honro y amo tus mandatos;
en tus decretos medito.
49
Zain
Recuerda la promesa que me hiciste;
es mi única esperanza.
50
Tu promesa renueva mis fuerzas;
me consuela en todas mis dificultades.
51
Los orgullosos me tratan con un desprecio total,
pero yo no me aparto de tus enseñanzas.
52
Medito en tus antiguas ordenanzas;
oh Señor
, ellas me consuelan.
53
Me pongo furioso con los perversos,
porque rechazan tus enseñanzas.
54
Tus decretos han sido el tema de mis canciones
en todos los lugares donde he vivido.
55
De noche reflexiono sobre quién eres, Señor
;
por lo tanto, obedezco tus enseñanzas.
56
Así paso mis días:
obedeciendo tus mandamientos.
57
Jet
¡S
, eres mío!
¡Prometo obedecer tus palabras!
58
Deseo tus bendiciones con todo el corazón;
ten misericordia, como lo prometiste.
59
Consideré el rumbo de mi vida
y decidí volver a tus leyes.
60
Me apresuraré sin demora
a obedecer tus mandatos.
61
Gente malvada trata de arrastrarme al pecado,
pero estoy firmemente anclado a tus enseñanzas.
62
Me levanto a medianoche para agradecerte
por tus justas ordenanzas.
63
Soy amigo de todo el que te teme,
de todo el que obedece tus mandamientos.
64
Oh Señor
, tu amor inagotable llena la tierra;
enséñame tus decretos.
65
Tet
S
, has hecho muchas cosas buenas a mi favor
tal como lo prometiste.
66
Creo en tus mandatos;
ahora enséñame el buen juicio y dame conocimiento.
67
Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste;
pero ahora sigo de cerca tu palabra.
68
Tú eres bueno y haces únicamente el bien;
enséñame tus decretos.
69
Los arrogantes me difaman con mentiras,
pero la verdad es que obedezco tus mandamientos con todo el corazón.
70
El corazón de ellos es torpe y necio,
yo, en cambio, me deleito en tus enseñanzas.