30
He optado por ser fiel;
estoy decidido a vivir de acuerdo con tus ordenanzas.
31
Me aferro a tus leyes.
S
, ¡no dejes que pase vergüenza!
32
Perseguiré tus mandatos,
porque tú aumentas mi comprensión.
33
He
Enséñame tus decretos, oh Señor
;
los cumpliré hasta el fin.
34
Dame entendimiento y obedeceré tus enseñanzas;
las pondré en práctica con todo mi corazón.
35
Hazme andar por el camino de tus mandatos,
porque allí es donde encuentro mi felicidad.
36
Dame entusiasmo por tus leyes
en lugar de amor por el dinero.
37
Aparta mis ojos de cosas inútiles
y dame vida mediante tu palabra.
38
Confirma a tu siervo tu promesa,
la promesa que hiciste a los que te temen.
39
Ayúdame a abandonar mis caminos vergonzosos,
porque tus ordenanzas son buenas.
40
¡Anhelo obedecer tus mandamientos!
Renueva mi vida con tu bondad.