11
«Te daré la tierra de Canaán
como tu preciada posesión».
12
Eso lo dijo cuando eran unos pocos,
un pequeño grupo de extranjeros en Canaán.
13
Anduvieron de nación en nación,
de un reino a otro.
14
Sin embargo, él no permitió que nadie los oprimiera.
A favor de ellos, les advirtió a los reyes:
15
«No toquen a mi pueblo elegido
ni hagan daño a mis profetas».
16
Mandó hambre a la tierra de Canaán,
y cortó la provisión de alimentos.
17
Luego envió a un hombre a Egipto delante de ellos:
a José, quien fue vendido como esclavo.
18
Le lastimaron los pies con grilletes
y en el cuello le pusieron un collar de hierro.
19
Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños,
el Señor
puso a prueba el carácter de José.
20
Entonces el faraón mandó a buscarlo y lo puso en libertad;
el gobernante de la nación le abrió la puerta de la cárcel.
21
José quedó a cargo de toda la casa del rey;
llegó a ser el administrador de todas sus posesiones.