9
Mis palabras son obvias para todos los que tienen entendimiento,
claras para los que poseen conocimiento.
10
Elijan mi instrucción en lugar de la plata
y el conocimiento antes que el oro puro.
11
Pues la sabiduría es mucho más valiosa que los rubíes.
Nada de lo que uno pueda desear se compara con ella.
12
»Yo, la Sabiduría, convivo con el buen juicio.
Sé dónde encontrar conocimiento y discernimiento.
13
Todos los que temen al Señor
odiarán la maldad.
Por eso odio el orgullo y la arrogancia,
la corrupción y el lenguaje perverso.
14
El sentido común y el éxito me pertenecen.
La fuerza y la inteligencia son mías.
15
Gracias a mí reinan los reyes
y los gobernantes dictan decretos justos.
16
Los mandatarios gobiernan con mi ayuda
y los nobles emiten juicios justos.
17
»Amo a todos los que me aman.
Los que me buscan, me encontrarán.
18
Tengo riquezas y honor,
así como justicia y prosperidad duraderas.
19
¡Mis dones son mejores que el oro, aun el oro más puro;
mi paga es mejor que la plata refinada!