9
Era la hora del crepúsculo, al anochecer,
mientras caía la densa oscuridad.
10
La mujer se le acercó,
vestida de manera seductora y con corazón astuto.
11
Era rebelde y descarada,
de esas que nunca están conformes con quedarse en casa.
12
Suele frecuentar las calles y los mercados,
ofreciéndose en cada esquina.
13
Lo rodeó con sus brazos y lo besó,
y mirándolo con descaro le dijo:
14
«Acabo de hacer mis ofrendas de paz
y de cumplir mis votos.
15
¡Tú eres precisamente al que estaba buscando!
¡Salí a encontrarte y aquí estás!
16
Mi cama está tendida con hermosas colchas,
con coloridas sábanas de lino egipcio.
17
La he perfumado
con mirra, áloes y canela.
18
Ven, bebamos sin medida la copa del amor hasta el amanecer.
Disfrutemos de nuestras caricias,
19
ahora que mi esposo no está en casa.
Se fue de viaje por mucho tiempo.