1
La respuesta apacible desvía el enojo,
pero las palabras ásperas encienden los ánimos.
2
La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo,
pero la boca de un necio escupe tonterías.
3
Los ojos del Señor
están en todo lugar,
vigilando tanto a los malos como a los buenos.
4
Las palabras suaves son un árbol de vida;
la lengua engañosa destruye el espíritu.
5
Solo un necio desprecia la disciplina de sus padres;
el que aprende de la corrección es sabio.
6
En la casa del justo hay tesoros,
pero las ganancias del perverso le acarrean dificultades.