5
El testigo honrado no miente;
el testigo falso respira mentiras.
6
El burlón busca la sabiduría y nunca la encuentra;
pero para el entendido, el conocimiento es cosa fácil.
7
No te acerques a los necios,
porque no encontrarás conocimiento en sus labios.
8
Los prudentes saben a dónde van,
en cambio, los necios se engañan a sí mismos.
9
Los necios se burlan de la culpa,
pero los justos la reconocen y buscan la reconciliación.
10
Cada corazón conoce su propia amargura,
y nadie más puede compartir totalmente su alegría.
11
La casa de los perversos será destruida,
pero la humilde morada de los justos prosperará.
12
Delante de cada persona hay un camino que parece correcto,
pero termina en muerte.
13
La risa puede ocultar un corazón afligido,
pero cuando la risa termina, el dolor permanece.
14
Los descarriados reciben su merecido;
la gente buena recibe su recompensa.
15
¡Solo los simplones creen todo lo que se les dice!
Los prudentes examinan cuidadosamente sus pasos.