2
se acercaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los otros jefes de la comunidad y les dijeron:
3
—Observen las ciudades de Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sibma,
Nebo y Beón.
4
El Señor
conquistó todo este territorio para la comunidad de Israel y es ideal para todos nuestros animales.
5
Si contamos con su favor, permítannos ocupar esta tierra como nuestra propiedad en lugar de darnos tierra al otro lado del río Jordán.
6
—¿Significa esto que ustedes pretenden quedarse aquí mientras sus hermanos cruzan el río y combaten sin su apoyo? —preguntó Moisés a los hombres de Gad y de Rubén—.
7
¿Por qué quieren desalentar al resto del pueblo de Israel de cruzar a la tierra que el Señor
le ha dado?
8
Sus antepasados hicieron lo mismo cuando los envié de Cades-barnea a explorar la tierra.
9
Después que subieron al valle de Escol y exploraron la tierra, desanimaron al pueblo de Israel para que no entrara a la tierra que el Señor
le daba.
10
Por eso el Señor
se enojó mucho contra ellos y juró:
11
“De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón.
12
Las únicas excepciones son Caleb, hijo de Jefone el cenezeo, y Josué, hijo de Nun, porque ellos han seguido al Señor
de todo corazón”.