16
el mensaje del que oye las palabras de Dios,
del que tiene conocimiento dado por el Altísimo,
del que ve una visión que proviene del Todopoderoso,
y se inclina con los ojos abiertos:
17
Lo veo a él, pero no aquí ni ahora.
Lo percibo, pero lejos, en un futuro distante.
Una estrella se levantará de Jacob;
un cetro surgirá de Israel.
Aplastará la frente del pueblo de Moab,
y partirá el cráneo de la gente de Set.
18
Tomará posesión de Edom
y a Seir, su enemigo, lo conquistará,
mientras Israel marcha adelante en triunfo.
19
Un gobernante se levantará en Jacob
que destruirá a los sobrevivientes de Ar».
20
Luego Balaam miró hacia el pueblo de Amalec y dio este mensaje:
«Amalec fue la más importante de las naciones,
¡pero su destino es la destrucción!».
21
Después miró hacia los ceneos y transmitió el siguiente mensaje:
«Su casa está segura;
su nido está entre las rocas.
22
Pero los ceneos serán destruidos
cuando Asiria
los lleve cautivos».
23
Balaam concluyó sus mensajes con estas palabras:
«¡Ay!, ¿quién puede sobrevivir
a menos que Dios lo disponga?
24
Naves vendrán de las costas de Chipre;
y oprimirán a Asiria y afligirán a Heber,
pero ellos también serán destruidos por completo».
25
Entonces Balaam y Balac regresaron cada uno a su casa.