64
Buscaron sus nombres en los registros genealógicos pero no los encontraron, así que no calificaron para servir como sacerdotes.
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El gobernador les dijo que no comieran de la porción de los sacrificios que correspondía a los sacerdotes hasta que un sacerdote pudiera consultar al Señor
sobre ese asunto por medio del Urim y el Tumim, o sea, el sorteo sagrado.
66
Así que un total de 42.360 personas regresaron a Judá,
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además de 7337 sirvientes y 245 cantores, tanto hombres como mujeres.
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Llevaron consigo 736 caballos, 245 mulas,
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435 camellos y 6720 burros.
70
Algunos de los jefes de familia dieron ofrendas para la obra. El gobernador entregó a la tesorería mil monedas de oro,
cincuenta tazones de oro y quinientas treinta túnicas para los sacerdotes.
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Los otros jefes dieron al tesoro veinte mil monedas de oro
y unas mil trescientas toneladas métricas
de plata para la obra.
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El resto del pueblo entregó veinte mil monedas de oro, alrededor de mil doscientas toneladas métricas
de plata y sesenta y siete túnicas para los sacerdotes.
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Entonces los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo y algunos miembros del pueblo se establecieron cerca de Jerusalén. El resto de la gente regresó a sus respectivas ciudades por todo el territorio de Israel. En octubre,
cuando los israelitas ya se habían establecido en sus ciudades,