3 Otros decían: «Hemos hipotecado nuestros campos, viñedos y casas para conseguir comida durante el hambre».
4 Otros más decían: «Para poder pagar los impuestos, tuvimos que pedir dinero prestado dando nuestros campos y viñedos como garantía.
5 Pertenecemos a la misma familia de los que son ricos, y nuestros hijos son iguales a los de ellos. Sin embargo, tenemos que vender nuestros hijos como esclavos solo para conseguir lo necesario para vivir. Ya hemos vendido a algunas de nuestras hijas, y no hay nada que podamos hacer, porque nuestros campos y viñedos ya están hipotecados a otros».
6 Cuando oí sus quejas me enojé muchísimo.
7 Después de pensarlo bien, denuncié a esos nobles y a los funcionarios y les dije: «¡Ustedes perjudican a sus propios parientes al cobrar intereses cuando les piden dinero prestado!». Entonces convoqué a una reunión pública para tratar el problema.
8 En la reunión les dije:
—Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a nuestros parientes judíos que han tenido que venderse a extranjeros paganos, pero ahora son ustedes los que los someten a esclavitud. ¿Cuántas veces tendremos que redimirlos?
Ellos no tenían nada que argumentar en su defensa.
9 Entonces insistí:
—¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las naciones enemigas?
10 Yo mismo, al igual que mis hermanos y mis trabajadores, he estado prestando dinero y grano al pueblo, pero ahora dejemos de cobrarles intereses.
11 Devuélvanles hoy mismo sus campos y viñedos, sus olivares y sus casas. Además devuelvan los intereses que cobraron cuando prestaron dinero, grano, vino nuevo y aceite de oliva.
12 Entonces ellos respondieron:
—Devolveremos todo y no le exigiremos nada al pueblo; haremos como tú dices.
Luego llamé a los sacerdotes e hice que los nobles y los funcionarios juraran que cumplirían su promesa.
13 Sacudí los dobleces de mi manto y les dije:
—¡Si no cumplen su promesa, que así los sacuda Dios de sus casas y de sus propiedades!
Entonces toda la asamblea respondió:
—¡Amén!
Todos alabaron al Señor
y cumplieron con lo prometido.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Nehemías 5:3 Había otros que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre.

English Standard Version ESV

Nehemiah 5:3 There were also those who said, "We are mortgaging our fields, our vineyards, and our houses to get grain because of the famine."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Nehemías 5:3 Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre

King James Version KJV

Nehemiah 5:3 Some also there were that said, We have mortgaged our lands, vineyards, and houses, that we might buy corn, because of the dearth.

New King James Version NKJV

Nehemiah 5:3 There were also some who said, "We have mortgaged our lands and vineyards and houses, that we might buy grain because of the famine."

Nueva Versión Internacional NVI

Nehemías 5:3 Otros se quejaban: «Por conseguir trigo para no morirnos de hambre, hemos hipotecado nuestros campos, viñedos y casas».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Nehemías 5:3 Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Nehemías 5:3 Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre.

Herramientas de Estudio para Nehemías 5:3-13