8
El remanente que quedó en Israel
ocupará su lugar entre las naciones.
Será como un león entre los animales del bosque,
como un fuerte león joven entre los rebaños de ovejas y cabras
que se abalanza sobre ellas y las desgarra
sin nadie que las rescate.
9
La gente de Israel enfrentará a sus adversarios
y todos sus enemigos serán aniquilados.
10
«En aquel día —dice el Señor
—
mataré a tus caballos
y destruiré tus carros de guerra.
11
Derribaré tus muros
y demoleré tus defensas.
12
Pondré fin a toda la brujería
y no habrá más adivinos.
13
Destruiré todos tus ídolos y columnas sagradas,
para que nunca más adores la obra de tus propias manos.
14
Quitaré tus altares idólatras con las imágenes de Asera
y destruiré tus ciudades paganas.
15
Derramaré mi venganza
sobre las naciones que se niegan a obedecerme».