13 Entonces el rey dijo a sus asistentes: “Átenlo de pies y manos y arrójenlo a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.
14 »Pues muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».
15 Los impuestos para el César
Entonces los fariseos se juntaron para tramar cómo hacer que Jesús cayera en la trampa de decir algo por lo cual pudiera ser arrestado.
16 Enviaron a algunos de sus discípulos, junto con los partidarios de Herodes, a buscarlo.
—Maestro —dijeron—, sabemos lo honesto que eres. Enseñas con verdad el camino de Dios. Eres imparcial y no tienes favoritismos.
17 Ahora bien, dinos qué piensas de lo siguiente: ¿Es correcto que paguemos impuestos al César o no?
18 Pero Jesús conocía sus malas intenciones.
—dijo—.
19 Cuando le entregaron una moneda romana,
20 les preguntó:
21 —Al César —contestaron.
—dijo—,
22 Su respuesta los dejó asombrados, y se marcharon.
23 Discusión acerca de la resurrección
Ese mismo día, se acercaron a Jesús algunos saduceos, líderes religiosos que dicen que no hay resurrección después de la muerte. Le plantearon la siguiente pregunta:
24 —Maestro, Moisés dijo: “Si un hombre muere sin haber tenido hijos, su hermano debe casarse con la viuda y darle un hijo para que el nombre del hermano continúe”
.
25 Ahora bien, supongamos que había siete hermanos. El mayor se casó y murió sin dejar hijos, entonces su hermano se casó con la viuda.
26 El segundo hermano también murió, y el tercero se casó con ella. Lo mismo sucedió con los siete.
27 Por último, la mujer también murió.
28 Entonces dinos, ¿de quién será esposa en la resurrección? Pues los siete estuvieron casados con ella.
29 Jesús contestó:
30 Pues cuando los muertos resuciten, no se casarán ni se entregarán en matrimonio. En este sentido, serán como los ángeles del cielo.
31 »Ahora bien, en cuanto a si habrá una resurrección de los muertos, ¿nunca han leído acerca de esto en las Escrituras? Mucho después de que Abraham, Isaac y Jacob murieran, Dios dijo:
32 “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”
. Por lo tanto, él es Dios de los que están vivos, no de los muertos.
33 Cuando las multitudes lo escucharon, quedaron atónitas ante su enseñanza.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."

English Standard Version ESV

Matthew 22:13 Then the king said to the attendants, 'Bind him hand and foot and cast him into the outer darkness. In that place there will be weeping and gnashing of teeth.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadlo de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 22:13 Then the king said to the servants, 'Bind him hand and foot, take him away, and cast him into outer darkness; there will be weeping and gnashing of teeth.'

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Átenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 22:13 Entonces el rey dijo á los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atado de pies y de manos tomadle, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Herramientas de Estudio para Mateo 22:13-33