12 “Aquellos trabajaron solo una hora, sin embargo, se les ha pagado lo mismo que a nosotros, que trabajamos todo el día bajo el intenso calor”.
13 »Él le respondió a uno de ellos: “Amigo, ¡no he sido injusto! ¿Acaso tú no acordaste conmigo que trabajarías todo el día por el salario acostumbrado?
14 Toma tu dinero y vete. Quise pagarle a este último trabajador lo mismo que a ti.
15 ¿Acaso es contra la ley que yo haga lo que quiero con mi dinero? ¿Te pones celoso porque soy bondadoso con otros?”.
16 »Así que los que ahora son últimos, ese día serán los primeros, y los primeros serán los últimos.
17 Jesús predice otra vez su muerte
Mientras Jesús subía a Jerusalén, llevó a los doce discípulos aparte y les contó en privado lo que le iba a suceder.
18 —les dijo—,
19 Luego lo entregarán a los romanos
para que se burlen de él, lo azoten con un látigo y lo crucifiquen; pero al tercer día, se levantará de los muertos».
20 Jesús enseña acerca del servicio a los demás
Entonces la madre de Santiago y de Juan, hijos de Zebedeo, se acercó con sus hijos a Jesús. Se arrodilló respetuosamente para pedirle un favor.
21 —le preguntó Jesús.
La mujer contestó:
—Te pido, por favor, que permitas que, en tu reino, mis dos hijos se sienten en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
22 Jesús les respondió:
—Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos!
23 Jesús les dijo:
24 Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron.
25 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo:
26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente,
27 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo.
28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
29 Jesús sana a dos hombres ciegos
Mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad de Jericó, una gran multitud los seguía.
30 Dos hombres ciegos estaban sentados junto al camino. Cuando oyeron que Jesús venía en dirección a ellos, comenzaron a gritar: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
31 «¡Cállense!», les gritó la multitud.
Sin embargo, los dos ciegos gritaban aún más fuerte: «¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!».
32 Cuando Jesús los oyó, se detuvo y los llamó:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 20:12 diciendo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día."

English Standard Version ESV

Matthew 20:12 saying, 'These last worked only one hour, and you have made them equal to us who have borne the burden of the day and the scorching heat.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 20:12 Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día

King James Version KJV

Matthew 20:12 Saying, These last have wrought but one hour, and thou hast made them equal unto us, which have borne the burden and heat of the day.

New King James Version NKJV

Matthew 20:12 saying, 'These last men have worked only one hour, and you made them equal to us who have borne the burden and the heat of the day.'

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 20:12 “Estos que fueron los últimos en ser contratados trabajaron una sola hora —dijeron—, y usted los ha tratado como a nosotros que hemos soportado el peso del trabajo y el calor del día”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 20:12 Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales á nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 20:12 Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día.

Herramientas de Estudio para Mateo 20:12-32