2
Algunos fariseos los vieron y protestaron:
—Mira, tus discípulos violan la ley al cosechar granos en el día de descanso.
3
—¿No han leído en las Escrituras lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre?
4
Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros violaron la ley al comer los panes sagrados, que solo a los sacerdotes se les permitía comer.
5
¿Y no han leído en la ley de Moisés que los sacerdotes de turno en el templo pueden trabajar en el día de descanso?
6
Les digo, ¡aquí hay uno que es superior al templo!
7
Ustedes no habrían condenado a mis discípulos —quienes son inocentes— si conocieran el significado de la Escritura que dice: “Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios”
.
8
Pues el Hijo del Hombre
es Señor,
¡incluso del día de descanso!
9
Jesús sana en el día de descanso
Luego Jesús entró en la sinagoga de ellos,
10
y allí vio a un hombre que tenía una mano deforme. Los fariseos le preguntaron a Jesús:
—¿Permite la ley que una persona trabaje sanando en el día de descanso?
(Esperaban que él dijera que sí para poder levantar cargos en su contra).
11
Él les respondió:
12
¡Y cuánto más valiosa es una persona que una oveja! Así es, la ley permite que una persona haga el bien en el día de descanso.