8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido!
9 »No lleven nada de dinero en el cinturón, ni monedas de oro, ni de plata, ni siquiera de cobre.
10 No lleven bolso de viaje con una muda de ropa ni con sandalias, ni siquiera lleven un bastón. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen que se les dé alimento.
11 »Cada vez que entren en una ciudad o una aldea, busquen a una persona digna y quédense en su casa hasta que salgan de ese lugar.
12 Cuando entren en el hogar, bendíganlo.
13 Si resulta ser un hogar digno, dejen que su bendición siga allí; si no lo es, retiren la bendición.
14 Si cualquier casa o ciudad se niega a darles la bienvenida o a escuchar su mensaje, sacúdanse el polvo de los pies al salir.
15 Les digo la verdad, el día del juicio les irá mejor a las ciudades perversas de Sodoma y Gomorra que a esa ciudad.
16 »Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por lo tanto, sean astutos como serpientes e inofensivos como palomas.
17 Tengan cuidado, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán con látigos en las sinagogas.
18 Serán sometidos a juicio delante de gobernantes y reyes por ser mis seguidores; pero esa será una oportunidad para que les hablen a los gobernantes y a otros incrédulos acerca de mí.
19 Cuando los arresten, no se preocupen por cómo responder o qué decir. Dios les dará las palabras apropiadas en el momento preciso.
20 Pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.
21 »Un hermano traicionará a muerte a su hermano, un padre traicionará a su propio hijo, los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.
22 Todas las naciones los odiarán a ustedes por ser mis seguidores,
pero todo el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a la siguiente. Les digo la verdad, el Hijo del Hombre
regresará antes de que hayan llegado a todas las ciudades de Israel.
24 »Los alumnos
no son superiores a su maestro, y los esclavos no son superiores a su amo.
25 Los alumnos deben parecerse a su maestro, y los esclavos deben parecerse a su amo. Si a mí, el amo de la casa, me han llamado príncipe de los demonios,
a los miembros de mi casa los llamarán con nombres todavía peores.
26 »Así que no tengan miedo de aquellos que los amenazan; pues llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.
27 Lo que ahora les digo en la oscuridad grítenlo por todas partes cuando llegue el amanecer. Lo que les susurro al oído grítenlo desde las azoteas, para que todos lo escuchen.
28 »No teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman solo a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 10:8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

English Standard Version ESV

Matthew 10:8 Heal the sick, raise the dead, cleanse lepers, cast out demons. You received without paying; give without pay.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 10:8 Heal the sick, cleanse the lepers, raise the dead, cast out demons. Freely you have received, freely give.

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 10:8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Herramientas de Estudio para Mateo 10:8-28