14 Luego Jesús llamó a la multitud para que se acercara y oyera.
15 Lo que entra en el cuerpo no es lo que los contamina; ustedes se contaminan por lo que sale de su corazón»
.
16
17 Luego Jesús entró en una casa para alejarse de la multitud, y sus discípulos le preguntaron qué quiso decir con la parábola que acababa de emplear.
18 —preguntó—.
19 (Al decir eso, declaró que toda clase de comida es aceptable a los ojos de Dios).
20 Y entonces agregó:
21 Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato,
22 el adulterio, la avaricia, la perversidad, el engaño, los deseos sensuales, la envidia, la calumnia, el orgullo y la necedad.
23 Todas esas vilezas provienen de adentro; esas son las que los contaminan».
24 La fe de una mujer gentil
Luego Jesús salió de Galilea y se dirigió al norte, a la región de Tiro.
No quería que nadie supiera en qué casa se hospedaba, pero no pudo ocultarlo.
25 Enseguida una mujer que había oído de él se acercó y cayó a sus pies. Su hijita estaba poseída por un espíritu maligno,
26 y ella le suplicó que expulsara al demonio de su hija.
Como la mujer era una gentil,
nacida en la región de Fenicia que está en Siria,
27 Jesús le dijo:
28 —Es verdad, Señor —respondió ella—, pero hasta a los perros que están debajo de la mesa se les permite comer las sobras del plato de los hijos.
29 —le dijo Jesús—.
30 Cuando ella llegó a su casa, encontró a su hijita tranquila recostada en la cama, y el demonio se había ido.
31 Jesús sana a un sordo
Jesús salió de Tiro y subió hasta Sidón antes de regresar al mar de Galilea y a la región de las Diez Ciudades.
32 Le trajeron a un hombre sordo con un defecto del habla, y la gente le suplicó a Jesús que pusiera sus manos sobre el hombre para sanarlo.
33 Jesús lo llevó aparte de la multitud para poder estar a solas con él. Metió sus dedos en los oídos del hombre. Después escupió sobre sus propios dedos y tocó la lengua del hombre.
34 Mirando al cielo, suspiró y dijo:
que significa
35 Al instante el hombre pudo oír perfectamente bien y se le desató la lengua, de modo que hablaba con total claridad.
36 Jesús le dijo a la multitud que no lo contaran a nadie, pero cuanto más les pedía que no lo hicieran, tanto más hacían correr la voz.
37 Quedaron completamente asombrados y decían una y otra vez: «Todo lo que él hace es maravilloso. Hasta hace oír a los sordos y da la capacidad de hablar al que no puede hacerlo».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 7:14 Y llamando de nuevo a la multitud, les decía: Escuchadme todos y entended:

English Standard Version ESV

Mark 7:14 And he called the people to him again and said to them, "Hear me, all of you, and understand:

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 7:14 Y llamando a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended

King James Version KJV

Mark 7:14 And when he had called all the people unto him, he said unto them,Hearken unto me every one of you, and understand:

New King James Version NKJV

Mark 7:14 When He had called all the multitude to Himself, He said to them, "Hear Me, everyone, and understand:

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 7:14 De nuevo Jesús llamó a la multitud.—Escúchenme todos —dijo— y entiendan esto:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 7:14 Y llamando á toda la multitud, les dijo: Oidme todos, y entended:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 7:14 Y llamando a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended.

Herramientas de Estudio para Marcos 7:14-37