31 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa también se burlaban de Jesús. «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!
32 ¡Que este Mesías, este Rey de Israel, baje de la cruz para que podamos verlo y creerle!». Hasta los hombres que estaban crucificados con Jesús se burlaban de él.
33 Muerte de Jesús
Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde.
34 Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte:
que significa
35 Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías.
36 Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que él pudiera beber. «¡Esperen! —dijo—. ¡A ver si Elías viene a bajarlo!».
37 Entonces Jesús soltó otro fuerte grito y dio su último suspiro.
38 Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
39 El oficial romano
que estaba frente a él,
al ver cómo había muerto, exclamó: «¡Este hombre era verdaderamente el Hijo de Dios!».
40 Algunas mujeres miraban de lejos, entre ellas, María Magdalena, María (la madre de Santiago el menor y de José
), y Salomé.
41 Eran seguidoras de Jesús y lo habían cuidado mientras estaba en Galilea. También estaban allí muchas otras mujeres que habían venido con él a Jerusalén.
42 Entierro de Jesús
Todo eso sucedió el viernes —el día de preparación
— anterior al día de descanso. Al acercarse la noche,
43 José de Arimatea se arriesgó y fue a ver a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. (José era miembro honorable del Concilio Supremo y esperaba la venida del reino de Dios).
44 Pilato no podía creer que Jesús ya hubiera muerto, así que llamó al oficial romano y le preguntó si ya había muerto.
45 El oficial lo confirmó, así que Pilato le dijo a José que podía llevarse el cuerpo.
46 José compró un largo lienzo de lino. Luego bajó el cuerpo de Jesús de la cruz, lo envolvió en el lienzo y lo colocó en una tumba que había sido tallada en la roca. Después hizo rodar una piedra en la entrada.
47 María Magdalena y María, la madre de José, vieron dónde ponían el cuerpo de Jesús.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 15:31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de El entre ellos, decían: A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse.

English Standard Version ESV

Mark 15:31 So also the chief priests with the scribes mocked him to one another, saying, 1"He saved others; 2he cannot save himself.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 15:31 Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 15:31 Likewise the chief priests also, mocking among themselves with the scribes, said, "He saved others; Himself He cannot save.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 15:31 De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes junto con los maestros de la ley.—Salvó a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 15:31 Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos á otros, con los escribas: A otros salvó, á sí mismo no se puede salvar.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 15:31 Y de esta manera también los príncipes de los sacerdotes escarneciendo, decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar.

Herramientas de Estudio para Marcos 15:31-47