2 Unos fariseos se acercaron y trataron de tenderle una trampa con la siguiente pregunta:
—¿Está bien permitir que un hombre se divorcie de su esposa?
3 Jesús les contestó con otra pregunta:
4 —Bueno, él lo permitió —contestaron—. Dijo que un hombre puede darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla.
5 Jesús les respondió:
6 pero desde el principio de la creación “Dios los hizo hombre y mujer”
.
7 “Esto explica por qué un hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa,
8 y los dos se convierten en uno solo”
. Como ya no son dos sino uno,
9 que nadie separe lo que Dios ha unido.
10 Más tarde, cuando quedó a solas con sus discípulos en la casa, ellos sacaron el tema de nuevo.
11 Él les dijo:
12 y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
13 Jesús bendice a los niños
Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo.
14 Cuando Jesús vio lo que sucedía, se enojó con sus discípulos y les dijo:
15 Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».
16 Entonces tomó a los niños en sus brazos y después de poner sus manos sobre la cabeza de ellos, los bendijo.
17 El hombre rico
Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó:
—Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
18 —preguntó Jesús—.
19 pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: «No asesines; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; no estafes a nadie; honra a tu padre y a tu madre»
.
20 —Maestro —respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
21 Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él.
—le dijo—.
22 Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones.
23 Jesús miró a su alrededor y dijo a sus discípulos:
24 Los discípulos quedaron asombrados de sus palabras. Pero Jesús volvió a decir:
25 De hecho, ¡es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios!».
26 Los discípulos quedaron atónitos.
—Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron.
27 Jesús los miró fijamente y dijo:
28 Entonces Pedro comenzó a hablar.
—Nosotros hemos dejado todo para seguirte —dijo.
29 —respondió Jesús—,
30 recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna.
31 Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes.
32 Jesús predice otra vez su muerte
Subían rumbo a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de ellos. Los discípulos estaban llenos de asombro y la gente que los seguía, abrumada de temor. Jesús tomó a los doce discípulos aparte y, una vez más, comenzó a describir todo lo que estaba por sucederle.
33 —les dijo—,
34 Se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán con un látigo y lo matarán; pero después de tres días, resucitará».
35 Jesús enseña acerca del servicio a los demás
Entonces Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y dijeron:
—Maestro, queremos que nos hagas un favor.
36 —preguntó él.
37 Ellos contestaron:
—Cuando te sientes en tu trono glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
38 Jesús les dijo:
39 —Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos!
Entonces Jesús les dijo:
40 pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Dios preparó esos lugares para quienes él ha escogido.
41 Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron.
42 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo:

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 10:2 Y se le acercaron algunos fariseos, y para ponerle a prueba, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.

English Standard Version ESV

Mark 10:2 And Pharisees came up and in order to test him asked, "Is it lawful for a man to divorce his wife?"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Marcos 10:2 Y acercándose los fariseos, le preguntaron, si era lícito al marido repudiar a su mujer, tentándolo

King James Version KJV

Mark 10:2 And the Pharisees came to him, and asked him, Is it lawful for a man to put away his wife? tempting him.

New King James Version NKJV

Mark 10:2 The Pharisees came and asked Him, "Is it lawful for a man to divorce his wife?" testing Him.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 10:2 En eso, unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron:—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 10:2 Y llegándose los Fariseos, le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar á su mujer.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 10:2 Y llegándose los fariseos, le preguntaron, si era lícito al marido repudiar a su mujer, tentándolo.

Herramientas de Estudio para Marcos 10:2-42