39
Luego Jesús les dio la siguiente ilustración:
40
Los alumnos
no son superiores a su maestro, pero el alumno que complete su entrenamiento se volverá como su maestro.
41
»¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo
cuando tú tienes un tronco en el tuyo?
42
¿Cómo puedes decir: “Amigo,
déjame ayudarte a sacar la astilla de tu ojo”, cuando tú no puedes ver más allá del tronco que está en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo.
43
El árbol y su fruto
44
Al árbol se le identifica por su fruto. Los higos no se recogen de los espinos, y las uvas no se cosechan de las zarzas.
45
Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón. Lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón.
46
Edificar sobre un cimiento sólido
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Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue.
48
Es como una persona que, para construir una casa, cava hondo y echa los cimientos sobre roca sólida. Cuando suben las aguas de la inundación y golpean contra esa casa, esta queda intacta porque está bien construida.
49
Pero el que oye y no obedece es como una persona que construye una casa sin cimientos. Cuando las aguas de la inundación azoten esa casa, se derrumbará en un montón de escombros».